Vi un articulo en la revista Escribir y publicar y me questionó mi soledad y la de mi familia. ¿Tanto estoy sola? Apenas hablo con alguien, trabajo, dinero, estudios. Hay que compatibilizar pero no puedo. He sufrido muchisimo a lo largo de mi vida, y ahora estoy sola. Hablo, lo justo pero no digo demasiado. Me enfado, me siento más segura, pero me enfado mucho con los de mi alrededor. Esto, me hace plantearme mi realidad. ¿Seguir como ahora, ir a un sitio para poder escribir másy mejor o, simplemente, luchar contra todo esto e irme a buscar amigos a la desesperada?
No es para que concluyais mis relaciones anteriores, para aconsejarme. Me parece que tengo la solución. No, de momento. No, ahora. ¿Estoy bien así? Unos me dirán, esto no te tiene que pasar lucha contra esto. Otros, no evites ser así, es lo que eres. Y sí, me quedo con esta solución, almenos para un tiempo. No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero podemos corregirlo o seguir con lo que te han dado y hacer surf esquivando, viviendo al limite, pero según tus creencias, tu autoestima, tu sabiduría.
Y, luego, sin remediarlo me propuse a leer articulos de esta revista, mas aun de su página web. Me sentí reconocida, aceptada por gente que no conozco. Aunque uno sí, Franz Kafka. Leerle me suposo algo mágico. Leer por poner un ejemplo algo sobre que su padre le torturaba y que escribió un relato acerca de su relación con su padre. Me hace recordar ese libro con que saqué un cinco de nota y que mi profesora tachó de vulgar e infame. Un libro acerca del maltrato a la mujer. ¿Qué narraba? Fácil, aunque incoherente. Un final feliz donde la mujer encuentra a su hombre aun estando con su marido, un final de libre elección, o así es como lo llaman. Donde la tortura, donde sus hijos se comportan como su padre, pero sin embargo la mujer sigue y lucha contra todo esto sola. Algo que nunca hará mi madre, algo que hice yo.
Gracias, aunque sean tres los que me leen, pero gracias. Esto es mi diario, esto es mio.
Periodico en formato blog para todos 